Como venimos diciendo en la mayoría de nuestros artículos, las empresas tienen que tomar un papel activo en el futuro que nos queda por delante. Por este motivo, existe una necesidad realmente importante de conexión de las marcas con la realidad social, teniendo claro que estas son parte activa en la transformación cultural corporativa que estamos viviendo.
La realidad social y las organizaciones en su cultura corporativa
Las empresas y sus marcas, han de asumir que cada vez más tendrán un rol político. Esto significa que de una empresa consciente surge por un lado un empleado orgulloso (como decíamos en nuestro post comunicación interna y liderazgo) y por otro lado, un consumidor consciente.
El 82% de la población cree en el consumo consciente y valora las empresas que actúan en consonancia. Esto supone que la realidad «glocal« (porque está mas globalizada que nunca y nos afecta localmente con muchísima fuerza) ha de ser mirada desde una nueva perspectiva, eliminando el egocentrismo y tomando consciencia de la interdependencia (mis acciones afectan directamente a otras personas).
Estamos inmersos en una era «humanodigital«, en la que va a ser imperativo categórico redefinir las relaciones laborales. Debemos basarnos en valores y en las nuevas tecnologías, implementando el teletrabajo como algo natural y no como un privilegio. De esta manera, asentaremos las bases para la conciliación, la autogestión y la autonomía en el desempeño del trabajo, poniendo en valor la cultura corporativa para obtener así una mejora permanente.
Tenemos que tener claro que los recursos humanos no son solo números. Nuestros trabajadores piensan y tiene valores. Un empleado orgulloso asumirá su rol en la empresa generando un cambio y conectando con un propósito consciente.
Cultura Corporativa en los Trabajadores
Las empresas que trabajan la cultura en sus empleados en todos los estratos de la empresa, fomentan la confianza y hacen que la comunicación jefe-empleado sea bidireccional, teniendo en cuenta que:
- No penalizamos el error
- Valoramos las iniciativas
- Reconocemos los éxitos
- Fomentamos la autonomía
- Potenciamos el orgullo de pertenencia.
- Vamos a ser conscientes y a tener claro que la coherencia activa y dinámica permite reinventarse ante la adversidad.